“Gran Superficie” nos da a conocer, en siete capítulos, los aspectos del consumo menos aparentes y vistosos, analizando desde el punto de vista del consumidor en una gran ciudad la publicidad, las estrategias de venta, la estética, la alimentación y las grandes superficies. Con opiniones especializadas que reflexionan sobre el impacto del comercio en nuestro modo de vida, este documental nos ayudará a tener una visión más crítica del consumo.
Vídeo completo (60 min):
- Versión de alta calidad del Documental “Gran Superficie”, para proyecciones, etc..
Formato: DVD PAL
Duración: 60 minutos.
Fecha: Septiembre de 2005
Sinopsis:
“¿Quién hay detrás de unos pantalones vaqueros Levi’s? ¿Y de unas zapatillas Nike? O, sencillamente, ¿de un gel o champú de una marca suficientemente publicitada? Generalmente, multinacionales poderosas que controlan el mercado internacional y que no cejan en su empeño de reducir costes con mano de obra barata en países orientales y, al mismo tiempo, bombardear a los ciudadanos del llamado primer mundo con sus productos para generarles la necesidad de consumirlos.
Este es aproximadamente el planteamiento del documental Gran Superficie, un trabajo visual realizado hace dos años por el grupo ConsumeHastaMorir, de Ecologistas en Acción, que ayer fue presentado en la Casa de la Solidaridad de Albacete.
Un audiovisual que, en un principio, pretendía mostrar qué hay debajo -o detrás- de una gran superficie, hipermercado o supermercado pero que, en el proceso de elaboración, se convirtió en un trabajo que finalmente aborda el modelo de consumo de la sociedad occidental a la que pertenecemos, un modelo basado en el consumo exacerbado, en la compra de bienes y servicios que, en muchos casos, se acumulan sin una utilidad concreta y mucho menos necesaria para el usuario.
Isidro Jiménez, uno de los tres autores de Gran Superficie, explicó que el documental aborda ese modelo de consumo basado en la deslocalización productiva, es decir, en la instalación de fábricas en países con mano de obra barata -generalmente asiáticos-, en los que no existe regulación alguna en materia ambiental ni de derechos humanos, y donde también se gasta poco en la retirada de residuos y la reutilización de las materias primas.
Grandes multinacionales
Un modelo de consumo que, trasladado a los países occidentales, está especializado en vender al consumidor, teniendo como hilo conductor el márketing y la publicidad: «Es sorprendente cómo cada vez más el márketing se acerca y conoce mejor al consumidor y le va generando nuevas necesidades», indicó Isidro Jiménez, que insistió en que la publicidad «es el enlace del consumidor con un mercado que está producido y gestionado por las grandes multinacionales que lo dominan».
De hecho, no es casual que en la compra de tres o cuatro productos diferentes para la higiene personal hayan sido fabricados por la misma compañía, «y eso generalmente el consumidor no lo sabe». En este caso, lo que la publicidad está haciendo es «aparentar diferencia entre los productos cuando no la hay», por lo que se puede llegar a la conclusión de que el papel de la publicidad es desinformar al consumidor y abocarlos a la compra compulsiva y descontrolada.
Para el colectivo ConsumeHastaMorir, es lamentable que hoy en día, el mercado ofrezca cada vez más soluciones a nuestra vida, incluso para los problemas afectivos, sexuales, de salud, para ser felices, tener más seguridad y derechos. De esta forma, el consumo se convierte en consumismo, «en un desenfreno por comprar bienes y servicios que se nos venden con el fin de conseguir esa felicidad y confort anhelados», asegura este colectivo.