Descubre todo lo que debes saber sobre la contrapublicidad para minimizar el consumismo, una forma de activismo social, utilizado para denunciar modelos de consumo, producción y distribución de productos que atrapan a los compradores y degeneran en una crisis socioambiental; no te lo pierdas.
¿Cómo se minimiza el consumismo mediante la contrapublicidad?
Se ha determinado que el lenguaje contrapublicitario puede ser una herramienta eficaz en manos de los dirigentes políticos, para combatir el marketing en caso de que este sea desfavorable para la conservación y estabilidad socioambiental.
En pocas palabras, es una estrategia eficiente para combatir el consumismo, con la cual se logra llamar la atención a los compradores, ya que es desarrollada con recursos creativos a través de los cuales se divulga lo que las campañas publicitarias esconden.
Como se sabe, una buena publicidad tiene la facultad de enganchar clientes potenciales, de la misma forma la contrapublicidad puede hacerlo, solo que en este caso los desengancha, abriéndoles los ojos antes de dejarse llevar por su impulso de compra.
Razones para utilizar contrapublicidad
Dentro de un colectivo se puede hacer uso de la contrapublicidad con el fin de despertar su espíritu crítico frente a lo que le ofrece el mercado, difundiendo ideas, valores y mensajes con los cuales ponderar si es necesario o no su compra, más aún en función de su presupuesto familiar y considerando que puede tratarse de un producto que atenta contra la estabilidad del ambiente o su entorno social.
Como todos sabemos, existen campañas publicitarias que enfocan temas sociales y ambientales que pueden ser resueltos tras la adquisición de sus productos, pero en realidad se trata de una imagen de escaparate con la que se busca manipular la conducta de la sociedad de consumo actual.
Al dar vuelta a este tipo de campañas, se convierten en contrapublicidad y mediante recursos gráficos y audiovisuales es posible demostrar lo que dichos anuncios esconden, llamando de esta forma la atención de los consumidores y motivándolos a desarrollar su espíritu crítico.
La contrapublicidad debe ser vista como herramienta para minimizar el consumismo, una estrategia de transformación social que aporte creatividad con un uso mínimo de recursos económicos.
Las razones que llevan a la implementación de contrapublicidad en una sociedad de consumo consisten en denunciar todos aquellos modelos productivos que sean injustos, despilfarren los recursos económicos y en líneas generales sean alienantes e insostenibles.
También desenmascarar la intromisión empresarial y la invasión de algunas compañías que suben sus anuncios en espacios públicos y privados sin contar con autorización.
En síntesis, con la contrapublicidad se enfrenta a todos aquellos que venden un modo de vida dentro del cual el consumidor se ve obligado a adquirir algo que realmente no necesita, pero es lo que se impone como moda.
Esto conlleva a un hiperconsumismo que con el paso del tiempo hace que sea insostenible la vida cotidiana.
Es preciso que los consumidores aprendan a comprar y participar en cooperativas como las agroecológicas o de economía solidaria, dentro de las cuales se ofrecen productos de alta calidad a precios justos, ya que en muchos casos se trata de la misma mercancía, solo que empaquetada bajo determinada marca de renombre.
Muchos piensan que la contrapublicidad de alguna forma da publicidad a las marcas que critican, pero en realidad no es así.
Lo que se considera como objetivo de este tipo de campaña es lo que los especialistas de marketing esconden, lo que no se está diciendo al público dentro de la publicidad.
Si una persona decide comprar luego de conocer todos los antecedentes de un producto o servicio a través de la contrapublicidad, ya no es de nuestro alcance, pero nos sentiremos satisfechos con el hecho de estarles contando la realidad y que estén al tanto de las consecuencias que puede acarrearles el uso de lo que han adquirido.